¿QUE PIENSAS LAS PERSONAS CUANDO UN DIRECTOR TE CONVOCA A UNA REUNION SIN SABER PARA QUE?

9 febrero 2021 0 Comentarios

¿Alguna vez te has parado a pensar que pasa por la mente de las personas cuando el director general o un alto cargo de la compañía los cita? ¿Qué piensan? ¿Cómo se sienten? Déjame que te cuente una anécdota que me dio las respuestas a las pocas semanas de tomar la posición de director general de Infojobs:

Hoy termino el día enviando las convocatorias de reuniones, entre ellas está la de Toni, el responsable de un equipo de desarrollo con el que hoy nos hemos visto, acordando volver a reunirnos de nuevo en breve. Como ya sabe el propósito y el contenido, no especifico los motivos, y me limito a invitarlo en 3 días para cerrar nuestra conversación.

Dos días después se acerca Toni, el responsable de ciberseguridad, se le ve mala cara y parece angustiado. Es un profesional excelente y apreciado con el que he tenido la oportunidad de hablar informalmente, así como en algunas reuniones de trabajo. La realidad no se hace esperar, “llevo dos días durmiendo muy mal, no puedo dejar de pensar para que me has convocado mañana, por eso me acerco para hablar contigo sobre la reunión”. Rápidamente encajo las piezas y veo que esta pasando, me confundí al hacer la convocatoria y cité a la persona equivocada. Viendo la oportunidad quiero indagar algo más.

 

  • ¿Para que crees que te he citado?
  • No se, tal vez quieras decirme algo, igual he hecho algo mal, algún problema a que haya habido, o puede que hayas pensado en despedirme. No puedo esperar a mañana, necesito saberlo para dormir tranquilo.
  • ¿No te has planteado que quiera verte para felicitarte, promocionarte o subirte el sueldo?
  • Esas cosas no pasan en las empresas
  • Disculpa, pero ha habido un error, ….

 

Nos echamos unas risas, conectamos como personas y analizamos conjuntamente la situación. Esa lección tocó muy profundo en mi. ¿Por qué tenemos que movernos desde el miedo y la congoja? Me pareció muy curioso que la aproximación fuese absolutamente negativa y angustiosa, poco después preguntado entre conocidos, la mayoría coincidían en pensamientos negativos, en presuponer que no seria algo bueno para ellos o representaría un esfuerzo adicional que les resultaría difícil de negar (un esfuerzo extra de horas, cambiar el turno de trabajo, cambio de funciones que no deseo, un despido, una reprimenda por algo sucedido, un error en el salario pagado, …) prácticamente nadie proyecto una situación positiva de una reunión inesperada con un superior.

Yo me llevé algunos aprendizajes que puse en marcha durante los años que dirigí la compañía:

  • Identifica siempre bien para que es una reunión.
  • Asegúrate dos veces antes de enviar el mail.
  • Encuentra elementos positivos a entregar y repártelos en privado y en publico, aleja esa imagen de duro y jefe, porque también eres blando y humano.
  • Ten reuniones multifacéticas (interesarte, escucharlos, reconocer, …) y no solo de trabajo formal, en situaciones urgentes o difíciles.
  • Deja de ser tan directivo y se más humano. Muestra tu vulnerabilidad, es una señal de fortaleza.
  • Sorpréndelos haciendo que suceden cosas inesperadas, que rompan los patrones aprendidos.

Y tu, ¿Recuerdas haberlo vivido en algún momento? ¿Cuáles fueran las ideas que pasaron por tu mente? ¿Qué pensarías si hoy el jefe de tu jefe te pide una reunión sin especificar? ¿Cómo lo vivirías? Si te gustaría cambiar la cosas empieza por ti mismo.

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